Tras este largo viaje por el desierto vuelvo a mi tierra, a mi ambiente y con mi gente. Este largo viaje que ha durado alrededor de mes y medio en el que me he dado cuenta lo duro que es enfrentarse a una inmensidad de "granos de tierra" viniendo en contra tuya. En ese desierto me encontré un pequeño oasis que pensé que me podía ayudar a pasar este periplo a través de la incandescente arena. Este oasis tenía agua, pero este agua no me quitaba la sed, era solo para saciar mis momentos de angustias. Ha sido un viaje largo en el que he reflexionado sobre mi entorno, mi gente, y sobre todo, mi futuro, ¿qué haré cuando termine este viaje? ¿Cuando llegará el fin? Este fin llegó hace un par de días, pero antes de eso estuve una semana entera caminado solo sin ayuda de oasis ninguno para pulir mis sentimientos y sacrificio. Yo fui quién empezó este viaje buscando nuevos retos, nuevos momentos, nuevas aventuras y despojándome de lo anterior. Yo me adentré en él sin saber las consecuencias que ello conllevaría, miles de ampollas, tirones musculares... Todo ello lo sufro actualmente tras las duras etapas caminando, algunas veces solo y otras acompañado. Ahora soy yo también el que tiene que poner medidas en el asunto y no volver más al duro desierto, a ese trágico y agónico mes, ahora soy quién tiene que curar mis heridas y las de las personas que me estaban esperando, así como la de las que me acompañaron en el viaje. Gracias a todos, Adrián.
PD: para los que me conocéis sabéis de mi viaje!!