miércoles, 28 de mayo de 2008

Si lo hubiéramos planeado no hubiera salido mejor...

Pues sí, así fue mi fin de semana en Córdoba, tierra del imperio musulmán, tierra de buenos vinos, y sobretodo, de buenas mujeres...

El finde empieza el sabado por la mañana tempranito después de una noche de juerga el viernes anterior. Es entonces cuando cojemos carretera y manta y nos vamos a sevilla a recoger a Silvia, mi novia. Sobre la marcha decidimos que nos podríamos quedar en Córdoba a dormir para poder ver más monumentos (que ya había bastantes por allí, sobretodo con camisetita estrecha y pelo largo).

Cuando llegamos a Córdoba, pues la verdad, no sabíamos ni a donde ir, pero yo que más o menos me conocía la zona de la mezquita fui guiando un poco a "la expedición". Sin saber tampoco por donde empezar nos adentramos en el casco antiguo de Córdoba y nos encontramos con que la gente entraba en una casa particular cuyo patio parecía muy bonito desde fuera, y deducímos que esos serían los famosos patios cordobeses. Decidimos entrar y allí un amable señor nos dió una guía y unos cuantos de planos sobre los patios. En ese aspecto, ya nos habíamos encontrado con una cosa que no esperábamos, la verdad.

Después de pegarnos un soberano pateo nos fuimos a comer sobre las 15:00 en un bar que curiosamente y sin saberlo estaba a escasos 500 metros de la casa de mi amigo y excompañero de piso Fran. Después de comer volvimos al centro y nos pusimos a buscar un hostal como locos, pero todos (excepto uno) estaban copletos. Suerte la nuestra que encontramos ese "uno". Tras ir a por las maletas andando un buen trecho, descansamos unos minutos en el hostal y nos dirigimos a la mezquita-catedral que era donde habíamos quedao Fran y yo.


Llegó la noche y Fran, sus padres y su hno David se fueron a casa. Nosotros nos quedamos en los patios más cercanos a los Reales Alcázares de los Reyes Crisitanos (creo q ese es el nombre correcto, aunq la verdad no me he molestao ni en buscarlo). Se iba adentrando la noche por allí y nos quedamos en una especie de solar llamado "Local de la Asociación de Vecimos Alcázares Viejos" o algo así. Aquello estaba del carajo, tenía su cocina y su barra pa la priva y admás ambiente de fiesta, como suele ser en Córdoba durante el mes de Mayo. Al fondo un escenario que ponía "Jaramago", el nombre de un sexteto de guitarras, piano y batería "exótica" que esa noche iba a actuar allí. Digo lo de batería "exótica" porque el tío se hizo la estructura de la con los instrumentos más variopintos que se pudiera un imaginar. Terminó la actuación y por fín nos fuimos al hostal, nos duchamos y dormimos plácidamente hasta la mañana siguiente.

El domingo dedicamos el día a ver la mezquita-catedral y el Alcázar (o como se llame). Allí nos encontramos de todo, desde bodas hasta un grupo de música cordobesa que estaba cantando en la puerta. Después de ver todo esto nos dirigmos a la plaza de la corredera que también recomiendo verla porque está chulísima. Mientras tanto, en todos los recorridos de un lado a otro seguíamos viendo patios. También pasamos por una iglesia muy bonita, entramos y se estaban celebrando comuniones en su interior, en fin, que nos faltó ver un entierro!!! jeje!! (uy!! mejor que no!!)

Cuando llegó la hora de comer, fuimos al hostal, recogimos las maletas, cogimos el coche y nos fuimos hasta la mismísima puerta del bloque donde vive Fran. Más o menos por aquella zona sé manejarme y por eso, allí me encajé. El padre de Fran, Paco, nos iba a invitar a toda la familia a comer en un restaurante de por allí, aquello fue como una comida en familia porque éramos 11 o 12 por lo menos: los padres de Fran, David, Victor y su novia, Fran y su novia, yo y Silvia y mis padres, solo faltó la hna de Fran. Allí nos pedimos un flamenquín para 2 personas, e imagínense como sería el flamenquín, que incluso para 2 personas, todavía sobró. Si os digo que lo servían en una fuente y aún sobraba flamenquín por los lados no exagero. Tendría que haberle hecho una foto!! jeje!!!

Después de comer, y con el estómago lleno nos fuimos de vuelta para Sevilla y después Valverde. Yo conduciéndo y los demás... durmiéndo, qué buena vida!!!

Espero que os haya gustado la historia. Sé que es un poco larga, pero aún se puede extender más, fue un finde muy intenso!!!

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